Fotógrafo - José del Río
TRADICIONES
Nosotros tenemos muchas tradiciones y creencias. Creemos que fuimos creados por el dios Hachakium; que dijo que nosotros siempre seríamos seres especiales, que viviríamos en la selva y en la naturaleza, que no nos reproduciríamos mucho y que no sentiríamos envidia. Somos muy especiales porque fuimos los únicos creados por Hachakium; el resto de los pueblos fueron creados por un Dios diferente llamado Ak kian tó. Estos pueblos tienen costumbres diferentes, se reproducen desordenadamente, tienen malos hábitos, y no respetan a la Madre Naturaleza ni a los demás hombres. Además, nosotros los lacandones tenemos barba, bigote y pelo largo porque al momento que Hachakium nos creó, el Kisin (el diablo) le pintó bigotes y barba a su creación con un tizón.
Hacemos ceremonias para honrar a nuestros dioses. Tenemos varios dioses tales como Hachakium, nuestro dios principal, y Kanankash, el protector de la selva. En estas ceremonias quemamos el copal pom, que es resina de árbol, y les ofrecemos una bebida especial. Tenemos dos bebidas ceremoniales llamadas Balché y Balché Bosh.
Una de nuestras tradiciones más importantes es proteger la selva. Nosotros tenemos tres reglas básicas. La primera regla es que no podemos cazar animales (solamente si es para alimentar a la familia). La segunda es que no podemos quemar ni corar árboles de la montaña. Por último, nosotros no debemos de tener ganado porque la ganadería mata a la selva.
Cuando los hombres están creando una canoa, lo tienen que mantener en secreto porque si lo comentan, la madera se rajaría y ya no serviría la canoa. Ya una vez terminada, tenemos que salir a pescar tres veces en diferentes partes de la laguna y luego ofrecerle los peces a la canoa. Después de ofrecerle los tres peces a la canoa ya podemos abordarla. Si no le ofrecemos los peces, la canoa se daría la vuelta al momento de ser abordada.
Nosotros tenemos muchas tradiciones y creencias. Creemos que fuimos creados por el dios Hachakium; que dijo que nosotros siempre seríamos seres especiales, que viviríamos en la selva y en la naturaleza, que no nos reproduciríamos mucho y que no sentiríamos envidia. Somos muy especiales porque fuimos los únicos creados por Hachakium; el resto de los pueblos fueron creados por un Dios diferente llamado Ak kian tó. Estos pueblos tienen costumbres diferentes, se reproducen desordenadamente, tienen malos hábitos, y no respetan a la Madre Naturaleza ni a los demás hombres. Además, nosotros los lacandones tenemos barba, bigote y pelo largo porque al momento que Hachakium nos creó, el Kisin (el diablo) le pintó bigotes y barba a su creación con un tizón.
Hacemos ceremonias para honrar a nuestros dioses. Tenemos varios dioses tales como Hachakium, nuestro dios principal, y Kanankash, el protector de la selva. En estas ceremonias quemamos el copal pom, que es resina de árbol, y les ofrecemos una bebida especial. Tenemos dos bebidas ceremoniales llamadas Balché y Balché Bosh.
Una de nuestras tradiciones más importantes es proteger la selva. Nosotros tenemos tres reglas básicas. La primera regla es que no podemos cazar animales (solamente si es para alimentar a la familia). La segunda es que no podemos quemar ni corar árboles de la montaña. Por último, nosotros no debemos de tener ganado porque la ganadería mata a la selva.
Cuando los hombres están creando una canoa, lo tienen que mantener en secreto porque si lo comentan, la madera se rajaría y ya no serviría la canoa. Ya una vez terminada, tenemos que salir a pescar tres veces en diferentes partes de la laguna y luego ofrecerle los peces a la canoa. Después de ofrecerle los tres peces a la canoa ya podemos abordarla. Si no le ofrecemos los peces, la canoa se daría la vuelta al momento de ser abordada.
Otra de nuestras tradiciones es que si una persona en nuestro territorio se lastima y sangra, todos los hombres que tengan una esposa embarazada tienen la responsabilidad de atender a esta persona y echarle su saliva en la herida. Si no le echan su saliva, la persona sangraría mucho. Además, si una de las esposas embarazadas se entera de la persona herida, ella tendría que elaborar un collar de hilo de algodón empapado en su saliva. Ya terminado, ella se lo tendría que poner a la persona herida para que pueda sanar.